San Fernando 2ª parte

Hay paraísos por descubrir en los lugares más insospechados. Todavía recuerdo el respiro que nos dió el tiempo en febrero de este año, cuando estuvimos tres días en Alcalá de los Gazules, en plena temporada de aguaceros y chubascos que tuvimos que soportar aquí, en el sur. Ese respiro de la naturaleza nos permitió visitar y vivir el jardín botánico El Aljibe, y en la fecha de hoy hemos podido disfrutar del paraíso, uno de ellos, que he mencionado anteriormente. Se trata del jardín botánico de San Fernando, lugar que, a priori, y habiendo observado mapas y fotos en internet no parecía que fuera a dar muchas sorpresas, pero que finalmente ha sido una experencia relajante y enriquecedora en todos los aspectos: a nivel visual, la belleza y frondosidad del jardín; a nivel educativo y cultural, la cantidad de especies botánicas, tanto autóctonas como foráneas; y a nivel espiritual, por su tranquilidad y por ser alimento para el alma, como me gusta definir el término.

Aprovecho la ocasión, entonces, para recomendar una excursión a este pequeño locus amoenus, tan cerca de nuestras vidas, pero tan desconocido, aquí al lado, en la Isla de León.
El otro paraíso, el cual ya conocía es el archiconocido y también concurrido bar La Gallega, situada en la Plaza de las Vacas, como se la conoce en San Fernando, en pleno barrio de la Pastora.
Este rincón culinario, al cual hacía tiempo que no iba, es una maravilla de la cocina gallega en la Bahía de Cádiz. No recuerdo un pulpo a la gallega tan bien cocinado y tan sabroso como el que se prepara allí. A esto se le unen manjares tales como la empanada gallega (esta vez no pudo ser), el pote gallego y sobre todo el tortillón. Todo a un precio económico. Obviamente este paraíso gastronómico tiene su clientela habitual y es recomendable llegar temprano para coger sitio, ya que el lugar es pequeño y se llena inmediatamente después de que abran sus puertas.

 Así pués el fin de semana, aunque frustrado en sus comienzos a la hora de disponer de tiempo para visitar otra maravilla arquitectónica de la Bahía de Cádiz, como es el castillo de San Marcos, en el Puerto de Santa María, acabó con domingo soleado, y la posibilidad de disfrutar de estos dos paraísos, tan intensos para todos lo sentidos y sentimientos.
Dos razones más para visitar la ciudad de San Fernando, a la cual volveremos en otra ocasión para terminar de visitarla.