El pasado 17 de febrero hizo 13 años del comienzo de mi viaje y estancia en Nuremberg, Alemania, con la beca Erasmus. Coincidió, como este año, con el miércoles de ceniza, así que decidí celebrarlo con una cena alemana: Pure de patatas, salchichas y queso alemanes, pepinillos...todo muy típico.
Parece mentira que ya hayan pasado tanto tiempo, cuando aún recuerdo en mi memoria olores, sabores e imágenes, como si fuera ayer.
Espero regresar algún día a pasear por la ciudad que fué mi hogar durante cuatros meses, muy intensos e importantes en mi vida.
sábado, 20 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

